La vida, como todo viaje, nos va transformando. Igual que pasa un tren, vamos pasando estaciones. Algunos viajeros pretendemos arrastrar gran carga de equipaje y olvidamos los sueños, obviamos los paisajes y soslayamos momentos cruciales dispersos en señales de humo que nos encubren el verdadero canto a la vida, que es celebrarla.
———————————————————————
CAZADORA DE ALBAS
He regado las plantas que te gustan,
he inundado la estancia de sonidos,
Podría andar contigo el cercano rubor de los
caminos y atravesar el mar o un erial de piedras
si es tu antojo; podría darte el trigo, la semilla
de un hijo con tu rostro, tendría la frente ancha
y los brazos de tierra con dos flores más tiernas que
dos nubes despiertas cuando en agosto el mar te
rueda en la cintura y se aviene a tu vientre un jacinto
de nieve, dos botas de montaña y un par de gatas
mansas que acarician tu alma.
PROCLAMADO EN TI Celebrar la Vida. Alonso de Molina. De Sur a Sur Ediciones