Una última parada

Enero 15, 2022
Después de Rojo, blanco y sangre azul, Casey McQuiston, la autora de esta novela, nos deleita de nuevo con la historia de cómo la vida de August se cruza, a través de la línea Q del metro, con la vida de la joven Jane. August llegó a Nueva York a terminar la universidad. Por falta de dinero acaba trabajando en un restaurante de crepes clásico, pero famoso, llamado Las crepes de Billy, y compartiendo piso con otras tres personas que veían la vida de una forma mucho más peculiar que ella. August había perdido toda la esperanza vital hasta que se cruzó con la chaqueta de cuero de Jane de camino a clase, y de repente comenzó a creer. Quizás en el amor, quizás en la vida, quizás en las oportunidades, pero algo le llevó a coger esa misma línea de metro cada día por costumbre, por tal de sentir algo más. Un día, trabajando en el restaurante descubre colgada en la pared una fotografía que le cambió la vida. Era de la inauguración del Billy’s en 1976, todo estaba dentro de lo correcto hasta que en una esquina reconoce a alguien, reconoce a Jane. ¿Cómo puede ser que la misma Jane que veía cada día en el vagón del metro estuviese en el restaurante en 1976? Esta encrucijada las llevará a averiguar por qué Jane lleva 45 años atrapada en el presente, concretamente en la línea del metro Q y qué pueden hacer para sacarla del bucle temporal. ¿A qué época iría Jane una vez roto el ciclo? ¿Podría llegar a disfrutar del presente con August?